Los lavaderos públicos, gozaron de gran tradición hasta pasada la primera mitad del siglo XX, sobre todo en la Galicia rural, raro era el nucleo de población que no contara con él, desde el mas sencillo hasta verdaderas obras obras de ingenieria hidráulica.
Significaron mas que el lugar donde se realizaba la tediosa labor de lavar la ropa de la casa, al convertirse en punto de encuentro que las mujeres (lavar no era labor de los homes) aprovechaban para socializarse y ponerse al tanto de noticias y rumores.
Muchos han desaparecido por aquello del progreso, otros se hallan en lamentable estado de conservación y pocos se encuentran rehabilitados. Nada que no pase con otras construcciones típicas gallegas, con la diferencia de que estas eran de domínio público.